Público, publico, publicó: la importancia de la tilde.
a tilde es un signo ortográfico que se coloca en ciertos casos sobre las vocales (á, é, í, ó, ú) para indicar la sílaba tónica de una palabra, que es la que se pronuncia con mayor intensidad o énfasis. En español la posición de la sílaba tónica determina si una palabra es aguda, llana o esdrújula, lo que determina su acentuación al ser pronunciada. Hay palabras cuya sílaba tónica está marcada por una tilde. Esto implica que si ves una palabra con tilde la sílaba tónica será la que la tiene. Pero hay palabras que no tienen tilde pero que como todas las palabras con más de una sílaba en español tienen una sílaba tónica. Y también hay monosílabos que tienen tilde. ¿Para qué? En este artículo revisaremos las reglas de acentuación en español, es decir, cuándo debemos colocar una tilde y cuándo no, y veremos el concepto de tilde diacrítica, esto es, una tilde que se coloca para distinguir entre palabras que se escriben igual, pero que tienen funciones y/o significados diferentes.
En español, según su sílaba tónica, las palabras se dividen, básicamente, en 3 grupos. Agudas, que son las acentuadas en la última sílaba, llanas o graves, que son las acentuadas en la penúltima sílaba, y esdrújulas, que son las acentuadas en la antepenúltima sílaba. Estas últimas siempre llevan tilde. Más adelante en este artículo veremos ejemplos de los tres grupos y las reglas de acentuación, pero antes quiero hacer una pequeña puntualización. En español existen pronombres de objeto directo e indirecto que en ciertos casos pueden estar unidos a un verbo como sufijos, es decir, al final de la palabra y formando una palabra más larga. En el caso de estar unidos a una palabra esdrújula se forma una palabra de un cuarto grupo, las sobreesdrújulas. Veamos un ejemplo.
– ¡Devuélveme mi libro!
Devuélveme es una palabra esdrújula, porque sus sílabas son de-vuél-ve-me. La antepenúltima sílaba es la acentuada y lleva tilde. Ahora, si sustituimos “mi libro” por el pronombre de objeto directo y lo usamos como sufijo, obtenemos:
– ¡Devuélvemelo!
Esta palabra es una sobreesdrújula: se divide en de-vuél-ve-me-lo, es decir, la sílaba acentuada es la anteantepenúltima. Solo quería darles este ejemplo porque en los hechos ocurre en el lenguaje, y no cambia nada en cuanto a la acentuación. En devuélveme y en devuélvemelo la sílaba acentuada es “vuél”.
Palabras agudas
Son las palabras que se acentúan prosódicamente en la última sílaba, y se acentúan también gráficamente, es decir, llevan tilde, si terminan en vocal, n o s. Ejemplos con tilde serían palabras como canción, bebé, después. El ejemplo típico de palabra aguda sin tilde son todos los verbos con más de una sílaba en español: todos son palabras agudas. Comer, amar, vivir, soñar, escribir. Siempre que no tengan el pronombre reflexivo “se” como sufijo.
“En algunas variedades voseantes del idioma algunas conjugaciones, como la segunda persona del singular del presente de indicativo o el imperativo informal en singular se vuelven palabras agudas. Por ejemplo, tú sabes se convierte en vos sabés o ¡tú, camina! en ¡vos, caminá!”
Palabras llanas o graves.
Se acentúan, prosódicamente, en la penúltima sílaba. Se acentúan gráficamente, es decir, llevan tilde, si no terminan en vocal, n o s, es decir, lo contrario de las agudas. Por eso, por ejemplo, publico es llana o grave mientras que publicó es aguda. La primera termina en vocal y no tiene tilde, por lo tanto la sílaba acentuada es la penúltima. La segunda termina en vocal y tiene tilde, por lo que la sílaba acentuada es la última y es, por lo tanto, una palabra aguda. Árbol, mármol, césped, líder, son ejemplos de palabras llanas o graves que llevan tilde. Imagen, origen, joven, margen, son ejemplos de palabras llanas sin acento gráfico.
Los verbos reflexivos, por su parte, en infinitivo y con el pronombre “se” como sufijo, se convierten en palabras llanas o graves sin tilde. Levantarse, bañarse, lavarse, dormirse. Todas ellas sin el sufijo son palabras agudas.
La mayor parte de las palabras del idioma español, vale decirlo y además poner este corto ejemplo, son palabras llanas o graves. Algo así como el ochenta por ciento de las palabras, si no me equivoco. Excluyendo los monosílabos, que no cuentan como llanas ni como agudas. Los he tachado para que sea más fácil de comprobar.
Palabras esdrújulas.
Son las acentuadas en la antepenúltima sílaba, como público. Todas llevan tilde. Murciélago, teléfono, tentáculo, película, son algunos ejemplos. Siempre llevan tilde, y, como vimos anteriormente, existen las sobreesdrújulas. Devuélvemelo, quítamelo, llévatelo.
Sí, quiero. Si quiero.
Me permito citar un ejemplo en una lengua extranjera. En alemán, una de las lenguas que aprendo, existe el verbo umfahren, que quiere decir atropellar algo o… esquivar algo. Traigo el ejemplo porque, lógicamente, a mí, como aprendiente del idioma, es algo que me genera dificultades. En realidad se trata de dos verbos diferentes, porque uno es separable, algo común en este idioma en el que hay verbos que tienen un prefijo separable, y el otro no, pero el caso es que en ciertos casos la distinción entre atropellar algo y esquivarlo será la acentuación. Si es en um, lo atropellamos. Si es en fahr, lo esquivamos. Y sí, es difícil captar la diferencia entre ambas pronunciaciones.
¿Por qué traigo este ejemplo? Porque nos metimos en un terreno escabroso. La prosodia, o la “musicalidad” del idioma es material para muchos artículos más, y no es la idea de este ahondar en eso, pero tenemos que tocar el tema para entender por qué existe la tilde diacrítica en español. Hay palabras que, dependiendo la función que cumplan en la oración, son pronunciadas como tónicas o como átonas. Repito, esto es un tema que requerirá más artículos, porque por ejemplo no en todos los casos existe la posibilidad de usar la tilde diacrítica. Pero en el idioma hablado, al avanzar con la competencia lingüística, esta diferencia se nota y es nos permite comprender, junto con el contexto, si alguien dijo “sí, quiero” o “si quiero”. A continuación veremos una pequeña lista de palabras de uso frecuente en el idioma que según su función o significado se acentúan gráficamente o no.
Tú / Tu
Tú (pronombre personal): Se refiere a la persona a la que se dirige el hablante. Ejemplo: Tú siempre me ayudas con mis tareas.
Tu (adjetivo posesivo): Indica que algo pertenece a la persona a la que se habla. Ejemplo: Olvidaste tu abrigo en la casa.
Él / El
Él (pronombre personal): Se refiere a un sujeto masculino. Ejemplo: Él es mi mejor amigo.
El (artículo definido): Acompaña a un sustantivo masculino singular. Ejemplo: El perro de mi vecino es muy amistoso.
Mí / Mi
Mí (pronombre personal): Hace referencia a la persona que habla. Ejemplo: Todo esto es para mí.
Mi (adjetivo posesivo): Se usa para expresar posesión. Ejemplo: Mi casa está cerca del parque.
Sé / Se
Sé (verbo saber o ser): Forma del verbo saber (1ª persona singular del presente) o ser (imperativo). Ejemplo 1: Yo sé la respuesta a esa pregunta. (verbo saber) Ejemplo 2: Sé amable con los demás. (verbo ser)
Se (pronombre personal): Se usa como pronombre reflexivo o para construir la pasiva refleja. Ejemplo: Se lavó las manos antes de comer.
Dé / De
Dé (verbo dar): Forma del verbo dar en subjuntivo o imperativo. Ejemplo: Espero que me dé una segunda oportunidad.
De (preposición): Indica pertenencia, origen, causa, etc. Ejemplo: El libro de Juan es muy interesante.
Más / Mas
Más (adverbio de cantidad): Indica una cantidad superior o adicional. Ejemplo: Quiero más café, por favor.
Mas (conjunción adversativa): Equivale a “pero”. Ejemplo: Quería ir a la fiesta, mas no tenía tiempo.
Aún / Aun
Aún (adverbio temporal): Puede sustituirse por “todavía”. Ejemplo: Aún no he terminado el libro.
Aun (adverbio concesivo): Puede sustituirse por “incluso”. Ejemplo: Aun los más fuertes se cansan.
Qué / Que
Qué (pronombre interrogativo o exclamativo): Se usa para preguntar o exclamar. Ejemplo: ¿Qué quieres hacer esta tarde?
Que (conjunción): Une oraciones o introduce subordinadas. Ejemplo: Dijo que llegaría tarde.
Quién / Quien
Quién (pronombre interrogativo o exclamativo): Se utiliza para preguntar o exclamar. Ejemplo: ¿Quién viene a la fiesta?
Quien (pronombre relativo): Se refiere a una persona previamente mencionada. Ejemplo: La persona quien me ayudó se llama Pedro.
Cómo / Como
Cómo (adverbio interrogativo o exclamativo): Se usa para preguntar o exclamar sobre la manera en que se realiza algo. Ejemplo: ¿Cómo llegaste aquí tan rápido?
Como (adverbio de modo o conjunción): Se utiliza para comparar o describir la manera en que se hace algo. Ejemplo: Cocina como su abuela le enseñó.
Cuándo / Cuando
Cuándo (adverbio interrogativo o exclamativo): Se usa para preguntar o exclamar sobre el tiempo en que ocurre algo. Ejemplo: ¿Cuándo empezará la película?
Cuando (conjunción): Introduce oraciones subordinadas temporales. Ejemplo: Te llamaré cuando llegue a casa.
Dónde / Donde
Dónde (adverbio interrogativo o exclamativo): Se utiliza para preguntar o exclamar sobre el lugar. Ejemplo: ¿Dónde está la tienda de libros?
Donde (adverbio relativo): Se refiere a un lugar mencionado anteriormente. Ejemplo: La casa donde crecí está cerca del río.
Cuánto / Cuanto
Cuánto (adverbio interrogativo o exclamativo): Pregunta o exclamación sobre cantidad. Ejemplo: ¿Cuánto cuesta esta camisa?
Cuanto (pronombre relativo o adverbio de cantidad): Expresa totalidad o cantidad relativa. Ejemplo: Lleva cuanto pan puedas.
Por qué / Porque / Porqué
Por qué (preposición + pronombre interrogativo): Se usa para preguntar por la causa o razón de algo. Ejemplo: ¿Por qué no viniste a la fiesta?
Porque (conjunción causal): Explica la causa o razón de algo. Ejemplo: No fui porque estaba ocupado.
Porqué (sustantivo): Se refiere al motivo o razón. Ejemplo: No entiendo el porqué de su enojo.
Solo / Sólo
Sólo (adverbio): Indica “solamente”. Aunque la RAE ya no exige la tilde, su uso puede aclarar el sentido en casos que pueden resultar ambiguos, como en “vine solo a comer”, donde se puede entender que vine sin compañía o solamente a comer y a nada más. En este segundo caso se recomienda escribir “sólo” ya que despeja la duda. Ejemplo: Sólo quiero descansar un rato.
Solo (adjetivo): Se refiere a estar sin compañía. Ejemplo: Prefiero trabajar solo.
De dónde / De donde
De dónde (preposición + adverbio interrogativo): Se usa para preguntar por el origen o procedencia de algo o alguien. Ejemplo: ¿De dónde viene esa música?
De donde (preposición + adverbio relativo): Hace referencia a un lugar ya mencionado. Ejemplo: Regresó al país de donde emigró hace años.
Adónde / Adonde
Adónde (adverbio interrogativo o exclamativo): Se utiliza para preguntar o exclamar sobre el destino o dirección de un movimiento. Ejemplo: ¿Adónde vas tan deprisa?
Adonde (adverbio relativo): Se refiere a un lugar mencionado o conocido, indicando hacia dónde va alguien o algo. Ejemplo: Fuimos adonde nos indicó el guía.
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